Las firmas y peticiones de FIRMA se realizarán por estricto orden de llegada.
La SESIÓN, con Tertulia, Presentación, a cargo de PACO FOX, y Firmas de CARLOS “OSO” PALENCIA será:
¡OS ESPERAMOS!
La CENA, COPAS y ENCUENTRO, con CARLOS “OSO” PALENCIA será en LA CANTINA ARTE 9
Director de Cinecutre.com desde hace 20 años, Carlos Palencia «Oso» ha convertido el «cine cutre» en una forma de vida.
Así, tras recibir una paliza de Uwe Boll de la que no aprendió nada, se lanzó a montar y dirigir el festival CUTRECON de Madrid, con 12 exitosas ediciones a sus espaldas.
También organiza proyecciones de «películas cutres» en diversos cines de España, conduce el show de humor en vivo VHZ y es colaborador habitual del programa Hoy Empieza Todo de Radio 3.
Y a veces graba episodios de la webserie Videofobia junto a Paco Fox.
La veterana web de cine y humor Cinecutre.com, responsable del festival CutreCon de Madrid, amplía su campo de acción con la inauguración de un sello editorial que, de momento, cuenta ya con dos referencias.
En orden cronológico, el primero de sus lanzamientos editoriales ha sido Costreando: El hilarante mundo del merchandising pirata oriental, una publicación de tono humorístico que recopila «algunos de los juguetes piratas más tronchantes que pueden encontrarse en bazares», a decir de sus responsables.
El tomo, que nace a partir de los reportajes de «Costreando» publicados en la web de Cinecutre, ofrece 121 páginas a color donde se recogen todo tipo de subproductos que no respetan la propiedad intelectual de franquicias del entretenimiento tan importantes como «Star Wars», «Marvel», «El Señor De los Anillos» o «Harry Potter», entre muchas otras.
El otro libro en cuestión lleva por título Ghanawood: La edad de oro de los carteles de cine pintados a mano en Ghana (1990-2000), en el que se recopila en alta calidad algunos de los mejores y más hilarantes pósters creados exclusivamente durante las fechas mencionadas para los videoclubes ambulantes del país africano y que son una auténtica sensación en Internet.
Y es que, en un entorno donde imprimir sale caro, en Ghana tenían claro cuál era la mejor opción para promocionar una película: ¡Pintar a mano el póster! Así, durante los años ochenta y noventa, multitud de videoclubes ambulantes del país africano daban a conocer los últimos estrenos de Hollywood -y de otros lugares- empleando carteles dibujados por artistas locales que usaban como lienzo sacos de arroz y que, en la mayoría de ocasiones, no habían visto la película, que le echaban mucho morro e imaginación.
Con la expansión de Internet, el resto del planeta descubrió la existencia de estas desconcertantes piezas de arte kitsch, que en muchos casos son mejores y más divertidas que los propios filmes que anuncian.
